domingo, 7 de noviembre de 2010

CAPÍTULO 8

No pude remediarlo, al ver que se iba, eché a correr en la dirección la que se había ido. Pero no lo encontré. Seguí corriendo y corriendo hasta que no pude más. Entonces mis rodillas cedieron y caí al suelo subre ellas. Sabía que no tenía ningún sentido lo que estaba haciendo. Pero es que no entendía  por qué me había dicho éso.
¿Por qué se había ido?¿Por qué razón no podíamos vernos?¿Eso signifaba que no me soportaba como había supuesto en un principio? Sí,... seguramente sería éso.
Me levanté a duras penas y andé hacia casa. Me dolían mucho las piernas y casi no podía mantenerme en pie. La luz de las calles había ido disminuyendo... eso significaba que quedaba poco para que "anocheciera"... ¿Pero cuántas horas habían pasado des de que se había ido?
No lo sabía. Iba medio-zombie por las calles, cruzándome con gente que me miraba extrañada por ver a una chica que casi no podía mantenerse en pie. De pronto, en medio de la calle mayor, sentí como mis piernas flaqueaban, y al ver que no podía hacer nada para impedirlo, cerré los ojos esperando el impacto.
Pero en lugar de sentir el suelo en mi piel, sentí unos brazos que me sostenían. Abrí los ojos de golpe esperando ver a Night... pero nada de eso.
Me encontré con unos ojos azules profundos mirándome divertidos.
- ¿Qui- Quién eres tú?
- ¿LIZZIE?
- ¿lizzie...?
- Eres tú, ¿verdad? ¡Qué ilusión! Hacía tanto tiempo que no nos veíamos... - el chico siguió hablando y hablando. Sin ni siquiera parar un segundo para contestar a mi pregunta.
¿Quién era ése chico? Tenía que reconocer que me resultaba sinceramente familiar... pero no sabía por qué.
Mi mente estaba colapsada y no admitía ya más información de la cuenta. Así que decidí esperar a que su terrible parloteo cesara.
Cuando creía que ya no iba a parar nunca se detuvo.
Yo había estado mirándole fijamente intentando colocar su rostro. Pero no me acordaba. ah... ¿Y por qué me llamaba Lizzie?
-Oye, sabes quién soy. ¿verdad?
- Lamento comunicarte que... no. Siento sinceramente decirlo así, pero no me acuerdo de ti. Sin embargo, me resultas familiar... y no sé de qué. PUEDE que si me dijeses cómo te llamas... me acordase... Pero ya sabes, la pelota está en tu campo.
- Tú siempre tan simpática, Lizzie. ¿Es que no me recuerdas de verdad? - me daba pena el pobre chico. Hacía una cara de desilusionado... De pronto, su cara se iluminó y con una mano se revolvió el pelo negro azabache.- ya está. Cómo no quiero que te acuerdes por mi nombre... no te lo diré. Esperaré a que te acuerdes por tu misma. Cuando nos volvamos a ver, espero que ya me hayas recordado...
- ¿Y cuándo nos volveremos a ver?
- ¡ah! así que te intereso, ¿no es así? si es que soy tan guapo...- menudo creído. de repente, empezó a retroceder y a hablar al mismo tiempo.- Tranquila, pronto nos veremos.- dijo suavemente mientras daba pasos de espalda- !Muy pronto!- gritó cuando ya estaba lejos.
- ¡OYE...!- grité pero no se dió la vuelta.
La gente había seguido nuestro espectáculo. Eso de dar espectáculos, últimamente, daba de sí.
Me disculpé y me fui a casa de mi tío. O sea, a mi casa.
Al llegar, mi tío iba de veinte botones y al verme, se alarmó.
-¡querida! ¿¡Dónde estabas!?
Rápidamente apareció brenda por la puerta de la cocina llorando. Al verme, empezó a correr en mi dirección y me abrazó.
- Nos tenía usted tan preocupados, señorita. no vuelva a hacerlo, se lo ruego.
- Descuida, Brenda. No volverá a ocurrir.

2 comentarios:

  1. bueno ví que te pasastes por mi blog
    gracias por seguirme
    te sigo
    xao
    pasate siempre que quieras

    ResponderEliminar
  2. Me encanta!
    pasate en mi blog y comenta plis
    http://foryou-16.blogspot.com/

    ResponderEliminar